Cuando Derek Ridgers pasó sus primeras vacaciones en Ibiza en 1983, quedó asombrado al presenciar la vibrante y extraordinaria vida nocturna de su capital, especialmente el enorme club KU ubicado a pocos kilómetros de distancia. Al regresar al año siguiente, decidió inmortalizar todo aquello y presentarlo a la revista The Face. Sin embargo, la idea de un artículo sobre la escena ibicenca fue rechazada.

Es innegable que esos años marcaron un renacimiento de la música, la libertad y la creatividad en la isla, que se exportó alrededor del mundo. Los ritmos baleares, el éxtasis, el chillout, los superclubs y la escena rave se convirtieron en la mayor historia de la cultura juvenil de los ochenta.

Cuarenta años después de estas fotografías nunca antes publicadas, OJOS DE BUEY recupera este testimonio de Ibiza, denominada "el decadente patio de recreo de la imaginación de todo el mundo".